El juego del blackjack en su conjunto es algo increíble, no es simplemente echar una partida de cartas y esperar a lo que salga, el blackjack es mucho más. El blackjack es pensar una táctica, desarrollar una estrategia y los sentidos para tener todo controlado. El blackjack en sí es desarrollar la mente. Una de las bazas más importantes dentro del blackjack y en la que hay que tener mejor la cabeza puesta es en saber apostar cuando te llegue el momento, ya que hay una línea muy delgada entre poder llevarte el dinero y el perderlo todo, por eso hay que ser muy cauto o saber lo que se hace para no equivocarse.
Normalmente las partidas se juegan con dinero, por lo que hay que saber lo que se apuesta. Las apuestas iniciales se realizan al comenzar la mano. El pago por ganar la mano es de 1:1, excepto si le ganas al dealer con un 21 exacto, en este caso tiene que ser un as y una carta que valga diez, el premio aumenta en 3:2. Si empatas con el dealer, pierdes. Dependiendo de la mesa, dependerá la apuesta o el dinero inicial que deba poner.
Habrá algún momento en la mano que deba de elegir si continuar adelante o plantarse, si no lo ve muy claro lo mejor es plantarse, y puede tener la posibilidad de recuperar la mitad del dinero y no perderlo todo, por eso mismo hay que ser cautos y saber lo que se apuesta y con qué posibilidades, no es plan de perder dinero a lo tonto.
