Pirates of the Caribbean: Armada of the Damned

Los Piratas del Caribe vuelven a la carga, aunque en esta ocasión con un videojuego totalmente diferente a sus predecesores. Olvidándose de la trilogía de películas, Disney forma equipo con los responsables del último Turok para crear un juego de acción y aventuras en el que podamos “elegir nuestro propio destino”. Disney ha planteado Pirates of the Caribbean: Armada of the Damned como una forma de separarse de las películas de la reciente trilogía, así como de distanciarse también de las lamentables adaptaciones de cine a videojuegos que hasta ahora habían protagonizado.

Recordando, suponemos, que el mejor videojuego que han realizado sobre la franquicia fue Pirates of the Caribbean de 2003, desarrollado en equipo con Bethesda Softworks y Akella, que nada tenía que ver con las películas; en esta ocasión han optado por desmarcarse de nuevo, aunque ahora con un planteamiento muy distinto al de aquel juego de rol, acción y estrategia.

Con esta introducción lo que hemos buscado dejar claro es que Armada of the Damned está ambientado en el universo de Piratas del Caribe, aunque sin recoger directamente nada de las propias películas con las que no guarda lazo de ningún tipo.

En Armada of the Damned seremos el Capitán Sterling, un joven pirata que tiene en nuestras manos una segunda oportunidad. Su sueño siempre había sido el de ser un corsario y recorrer los mares disfrutando de la camaradería y las aventuras de este tipo de vida, sin embargo al enrolarse en un barco acaba descubriendo que nada es como lo imaginaba; y acaba enfrentado a la tripulación que finalmente le acaba dejando abandonado en una isla tropical en la que despierta completamente desorientado.

El juego será un título donde la libertad tendrá un peso específico fundamental, y es que será un mundo abierto que hará las delicias tanto de los aficionados al universo de los piratas como de los fans de los juegos de rol, género al que el videojuego pertenece. Cada acción en Pirates of the Caribbean tiene sus consecuencias, y elijamos el camino que elijamos todo encajará a la perfección, con un tono algo más luminoso si optamos por “el buen camino” y con un ambiente oscuro y desagradable en el caso de que el mal dicte nuestras acciones. La historia será la misma, pero será todo lo que la rodee lo que cambie.

Así pues, por ejemplo, y al más puro estilo KOTOR 2 o Fable, el aspecto del personaje y su forma de desenvolverse cambiará radicalmente. Si se da el caso de que somos un pirata legendario todos nuestros movimientos serán de lo más grácil y nuestro aspecto estará muy cuidado. Si, por el contrario, elegimos la senda del mal nuestro look lo reflejará con ropa siniestra e intimidatoria y con movimientos más lentos y amenazantes.
Como en todo buen juego de rol habrá poderes mágicos, aunque no contaremos cómo los recibimos puesto que esta información constituiría un spoiler. Sin embargo sí podemos adelantar que, por ejemplo, entre los poderes del pirata malvado se contarán los de invocar el agua para lanzar a nuestros enemigos por los aires. Todos ellos se gestionan con una barra de vitalidad que gestionará nuestra capacidad para llevar a cabo las habilidades y que se regenerará con el combate.

Precisamente sobre el combate los chicos de Propaganda Games han mostrado su decidido empeño para que éste no resulte repetitivo con dinámicas interesantes y un desarrollo en tiempo real. Según vayamos luchando iremos desbloqueando puntos de experiencia, tanto por los combates de a pie como con las espectaculares batallas de barcos que también tendrán lugar.  Pirates of the Caribbean: Armada of the Damned se pondrá a la venta en un momento todavía por determinar del próximo año 2011. Para entonces el juego habrá sido terminado, si se cumplen las previsiones, y habrá contado con un generoso período de 6 meses de pulido y finalización que asegurará encontrar un juego tan potente técnicamente como en su faceta jugable.